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La Conducción Eficiente Respeta El Medio Ambiente

Cuáles son las técnicas de una conducción eficiente

Uno de los propósitos que tiene actualmente la sociedad es cuidar del medio ambiente y reducir en la medida de lo posible los agentes contaminantes que se desprenden a la atmósfera en el momento de conducir. Hoy en día se está poniendo el ojo a los medios de transporte, como causantes de un gran porcentaje de las emisiones perjudiciales en el medio ambiente.

La conducción eficiente consiste en un estilo de conducción que cuida el medio ambiente y aprovecha al máximo los recursos del vehículo. Es decir, una forma de circular diferente y más eficiente desde un enfoque medioambiental, que no desperdicia ni una gota de combustible.

Por lo tanto, te vamos a compartir una serie de técnicas que poco a poco todos los conductores deberán seguir en su rutina de conducción. Y no solo disminuirán a los agentes contaminantes, sino que además te ayudará a ahorrar combustible y conducir de forma eficiente.

Vehículo estacionado de manera eficiente

8 técnicas de conducción eficiente

  1. Arranca el vehículo sin acelerar. Una de las técnicas eficientes en el momento de poner en marcha el vehículo es arrancar el motor sin pisar el acelerador. Si tu vehículo es de gasolina, vas a tener que arrancar e, inmediatamente, después iniciar la marcha. Pero si es diésel es mejor esperar un par de segundos entre el arranque y el inicio de la marcha.
  2. Utiliza marchas largas cuando estés conduciendo. Durante la conducción, ya sea en ciudad o en carretera, debes buscar la fluidez del automóvil durante todo el trayecto. Para esto, lo mejor es acostumbrarte a circular con marchas largas durante el mayor tiempo posible. Si cambias de marcha de forma muy seguida entre trayectos muy cortos, harás que el motor se revolucione y el coche consuma más combustible.
  3. Guarda la distancia de seguridad. Sé previsor y guarda una distancia de seguridad prudente, es una técnica esencial de conducción eficiente. Con esto, podrás prever con mayor tiempo y distancia los movimientos del resto de vehículos y saber actuar ante posibles obstáculos, además de frenar a tiempo ante cualquier imprevisto.
  4. Mantén una circulación uniforme. Puede que en la ciudad sea algo más complicado que en carretera, pero aun sí debes intentarlo. Evita los acelerones y frenadas bruscas, es mejor hacerlo poco a poco. De esta forma, tu vehículo ahorrará en combustible y la conducción será más económica.
  5. Apaga el motor en paradas largas. Si vas a realizar un estacionamiento o parada durante un período de tiempo mayor a un minuto es mejor que apagues el motor y lo vuelvas a arrancar después. Mantener el coche parado con el motor en marcha consumirá un combustible innecesario.
  6. Adapta la velocidad en pendientes. Si subes un tramo con cierta pendiente ascendiente, debes hacerlo con la marcha más elevada posible y pisar el acelerador todo lo necesario para hacer una subida ligera. Pero si circulas por una pendiente descendente, debes aprovechar la posición del coche y dejarlo bajar sin acelerar y sin reducir la marcha. Una práctica muy peligrosa es bajar la pendiente en punto muerto, evítala en la medida de lo posible, ya que el desgaste del motor es mayor.
  7. Adapta la velocidad en curvas y rotondas. Al circular en una rotonda o una curva intenta adaptar la velocidad de tu coche a la que marca la vía, aprovechando esa misma velocidad en el momento de tomar la curva de una forma suave. Ten en cuenta el ancho de la calle, la entrada y salida de la glorieta y los movimientos del resto de vehículos.
  8. Realiza un buen mantenimiento para el vehículo. Un buen mantenimiento y correcto funcionamiento del vehículo es fundamental para que el consumo de combustible sea inferior a lo normal. Como sabes uno de los factores que influyen en el consumo es el estado de los neumáticos. Así que asegúrate de mantenerlos en buen estado y darles el mantenimiento adecuado.